Pensión San Antón
Aunque la habitación es pequeña y sin aire acondicionado (ni un mísero ventilador) es suficiente, el problema son los días calurosos cuyas las noches pueden ser sofocantes, que es lo que me pasó, al final ventana abierta para que entrase el fresco.
El desayuno fue lo mejor de todo, abundante y todo muy bueno, realmente increíble para el precio de la habitación.
La ubicación un poco alejada y complicada de encontrar (la posición de Booking no te lleva bien), tuvimos que llamar al hotel para poder llegar.
Tiene aparcamiento privado gratuito en el hotel, cosa de agradecer, auqnue por esa zona no creo que haya problemas de aparcamiento.
También tiene una piscina propia junto al aparcamiento, otro punto a favor.
Aunque no pudimos saborear los manjares de la carta (no habían abierto la temporada) los precios nos parecieron muy buenos y viendo el desayuno creo que deben ser raciones abundantes.
Por poner alguna pega, falta de aire acondicionado o un ventilador para días calurosos y que la carta solo siva para temporada de verano.
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