Castillo de Javier

Un pequeño castillo pero con un gran recorrido con un buen acceso, amplio parking, merendero, oficina de turismo (con carteles contando la historia) e incluso dos hoteles para disfrutar de la mejor forma posible. Ademas en el hotel Xavier podemos comprar el famoso dulce llamado las alpargatas, muy rico.

El castillo cuenta con dos exposiciones una de dioramas (me encantan este tipo de exposiciones) y otra de arte sacro así como de mobiliario, lo que enriquece la visita. Pegado al castillo está la basílica (cuya entrada es gratuita) y en frente está la parroquia (también de entrada gratuita).

Nombre: Castillo de Javier
Dirección: Plaza San Francisco Javier, 4, 31411
Ciudad: Javier
Provincia: Navarra
País: España
Dueño: ayuntamiento
Construido: siglo XI
Estado: reconstruido
Tipo: castillo
Visitable: SI
Entrada: 2,75€
Horario: todos los días de 10:00 a 16:00. A partir del 1 de marzo de 10:00 a 18:30
Permite fotos: SI
Visitado: 28-07-2010, 19-04-2014, 19-07-2017

El castillo de Javier está situado en una loma de la localidad de Javier, en Navarra, a 52 km al este de Pamplona capital y 7 km al este de Sangüesa. Data del siglo X. En este castillo nació y vivió San Francisco Javier, hijo de los Señores de Javier, y de aquí tomó su apellido. Es lugar de peregrinación, especialmente a principios de marzo, en las llamadas Javieradas.

El castillo y la villa de Javier fueron ganados por Sancho VII de Navarra en torno al año 1223. Un noble aragonés los había dado como garantía por un préstamo de 9.000 sueldos que le concedió el monarca navarro, pero al acabar el plazo y no poder hacer frente al pago, pasaron a la propiedad de Sancho. No era la primera vez, ni sería la última, pues Sancho VII fue uno de los grandes prestamistas de la Corona de Aragón, y gracias a los préstamos no devueltos, se adueñó de una serie de villas y castillos entregados como aval que le ayudaron a reforzar sus fronteras con Aragón: Escó, Peña, Petilla, Gallur, Trasmoz, Sádaba, etc.

En 1236 el castillo fue entregado por el rey Teobaldo I a Adán de Sada.

Tras la conquista de Navarra el castillo y la villa como feudo pertenecían a María de Azpilcueta, oriunda del Valle de Baztán, casada con Juan de Jaso, cuya familia defendía la independencia del reino. Por este motivo el Cardenal Cisneros ordenó la demolición completa del castillo en 1516, aunque sólo se realizó un desmochando de la parte fuerte del mismo:

  • Se derribó toda la muralla que lo rodeaba y que estaba guarnecida de almenas y aspilleras.
  • Se rellenó el foso, igualándolo al terreno.
  • Se destruyeron dos grandes portaladas.
  • Se derribaron dos torres redondas.
  • Se demolió el puente levadizo y, dentro de la muralla, el jardín y la morada de los conejos.
  • La torre de Homenaje de San Miguel fue rebajada a la mitad.

Tras sucesivas herencias, la propiedad del castillo, junto con el resto del pueblo de Javier, recayó en la Casa de Villahermosa.

A finales del siglo XIX, el castillo estaba prácticamente en ruinas, y por iniciativa de sus propietarios, María del Carmen de Aragón-Azlor, duquesa de Villahermosa, y su marido José Manuel de Goyeneche, conde de Guaqui, se comenzaron las obras de restauración.

NOTA
Texto sacado de la Wikipedia.

El santuario de Javier se compone de un recinto muy amplio con dos estupendos parking exteriores uno a la entrada y otro un poco antes (más pequeño). Hay 2 hoteles restaurantes y una cafetería, además de una tienda de regalos. También dispone de una oficina de turismo con amplia información del santuario así como de la zona colindante.

Lo realmente interesante es el propio castillo, la basílica y la parroquia (ambos estos últimos de libre acceso).

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